viernes, 26 de agosto de 2011

Zapatero pide ayuda a sindicatos y patronal ante el deterioro económico.

El temor a una nueva recesión, la tormenta agosteña en los mercados y las exigencias del Banco Central Europeo para comprar deuda española han llevado al presidente del Gobierno a pedir ayuda a los agentes sociales. El miércoles 17 de agosto, José Luis Rodríguez Zapatero convocó a una reunión secreta en La Moncloa a los líderes de la CEOE, Juan Rosell; CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez. Sobre la mesa una petición: que prolonguen hasta 2014 año al que se pretende llegar con un déficit del 3% del PIB el acuerdo de negociación colectiva que acaba en 2012 y que recomienda a los negociadores de convenios moderación salarial. La petición del Gobierno tuvo ayer sus primeros frutos, sindicatos y patronal se reunieron para desbloquear la negociación colectiva de 2011 como paso previo a esa prórroga.
Las reclamaciones del BCE para comprar deuda española han inspirado al Gobierno. En la misiva que envió el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, a Zapatero hace un par de semanas había recomendaciones sobre política fiscal y laboral. Fuentes gubernamentales apuntan que pedía "medidas que incidan en la recuperación de la competitividad a través de una mayor productividad y una moderación en los costes empresariales". O, lo que es lo mismo: contención salarial.
En las dos páginas de la nota preparatoria de la reunión, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, el Gobierno reclama que en la prórroga se establezcan como criterios de revisión salarial que se contemple la inflación prevista y "la evolución de la productividad en cada empresa". ¿Objetivo? "Moderación salarial y del conjunto de las rentas", reza el papel.
En la misma reunión, Méndez y Toxo recogieron el guante que les lanzó Zapatero. A cambio, exigieron estadísticas creíbles sobre la evolución de los salarios en España defienden que el 2,6% que reflejan los datos de Trabajo son exagerados y no responden a la realidad de los convenios en 2011 y un viraje en la política económica para alcanzar un pacto de rentas.
Es decir, un esfuerzo compartido por todos los estamentos sociales, "y no solo por los asalariados del sector privado", exponen fuentes conocedoras del encuentro. La patronal, por su parte, también se mostró receptiva con la propuesta del Ejecutivo. No obstante, se mostró reticente a escenificar pacto alguno por falta de tiempo, lo que fue interpretado por las otras partes como una negativa a firmar nada antes de las elecciones legislativas del 20 de noviembre.

1 comentario:

  1. Para que se termine la crisis todavía tienen que ocurrir muchas cosas. Es hora de que nos movamos y actuemos trabajando y construyendo. No sólo de quejarnos y resignarnos.

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