Tips para el diseño y mantenimiento del jardín.

Como hemos mencionado en nuestro sitio, podemos asegurar que los jardines son de alguna manera nuestro templo, uno de los espacios más importantes de nuestra dependencia y es por ello que debemos no sólo tener un diseño que vaya acorde a la personalidad de nuestra estancia, sino también que nos facilite un mantenimiento posterior que no sea demasiado arduo. El diseño y mantenimiento de jardín son dos tareas obligadas cuando compramos un inmueble que incluye un fondo, y aunque muchos prejuzguen a ambas acciones señalando que son tediosas y cansadoras, nosotros afirmamos que dicha idea es errónea; diseñar y mantener en perfectas condiciones nuestro prado resultan ser, en la mayoría de los casos, actividades relajantes y entretenidas.

A todos nosotros nos gusta admirar el jardín en vez de trabajarlo demasiado, pero para poder lograr ambos cometidos debemos inclinarnos por el correcto diseño y mantenimiento de jardín, es necesario que entre todas las alternativas de entre las cuales podamos optar, elijamos la más acorde a nuestra vivienda. El diseño y mantenimiento del fondo no son tareas simultáneas, sino que una precede a otra; lo primero que debemos hacer, ante todos es dibujar un bosquejo del tipo de prado que deseamos tener, en el mismo se incluirán: disposición de las plantas, tipos de plantas que ubicaremos, macetas, fuentes, arroyos artificiales, árboles, etc.

Para el diseño de un jardín lo más probable es que recurramos al paisajismo, esta rama tan popular dentro del mundo de la arquitectura, intenta integrar lo estético con lo práctico, por ende si ejercemos correctamente los conocimientos en paisajismo lo más probables es que como resultado obtengamos un diseño y mantenimiento de jardín perfecto. El fondo debe planearse a nuestra medida, en caso de no contar con la imaginación o creatividad suficiente, podemos pedir o contratar el asesoramiento de un profesional que, luego de hacernos algunas preguntas, plasmará nuestros gustos e ideas en el jardín; además lo armará de una forma particular para que el mantenimiento sea casi nulo, o al menos sencillo. Dentro de las labores de diseño y mantenimiento de jardines, el aspecto principal que debemos tener en cuenta es el tipo de planta que estamos colocando, decimos esto porque no toda la vegetación es apta para la totalidad de los suelos; algunas plantas necesitan de abono o riego continuo, muchas otras pueden pasar varios días sin ser regadas; algunas se marchitan rápido si el suelo en donde las plantamos es arenoso, etc. Hacemos hincapié en esto para evitar la compra de flores, plantas o árboles que no sean aptos para nuestro fondo.

Riego, abono y poda del jardín

En el párrafo anterior hicimos hincapié en el diseño de un jardín estándar, ahora es tiempo de que hablemos de su correcto mantenimiento; dentro de las tareas obligatorias del diseño y mantenimiento de jardín se encuentra el riego. Siempre que sea posible se debe optar por un sistema de riego programado o automatizado, y así evitaremos los problemas de falta de agua y obtendremos un considerable ahorro de tiempo; en las tiendas de jardinería encontraremos simples sistemas de riego para todo tipo de jardines.

La poda es otra de las tareas que debemos llevar a cabo en los jardines, el podado de los árboles y arbustos debe hacerse de manera profesional ya que de lo contrario nos arriesgaremos a perder la vegetación si realizamos varios malos cortes. En el diseño y mantenimiento de jardines tenemos el abono de la tierra, ésta (incluyendo la que se encuentra en las macetas) necesita con el tiempo un suplemento de nutrición que permita que la vegetación crezca con fuerza y belleza; es el abono el que permite a las plantas soportar los cambios extremos de temperatura, las fumigaciones, los insectos, la floración, etc.

Para el abono de la tierra pueden utilizarse desde productos líquidos para mezclar con el agua de riego como en otros formatos, por ejemplo, para césped. Por último, en el diseño y mantenimiento de jardines tenemos lo que se denomina "compost", este productos se produce a través de las descomposición de restos orgánicos que iremos almacenando en un rincón del prado; luego de un tiempo podrá ser utilizado en muchas ocasiones en sustitución de los abono químicos. Podemos emplear flores secas, hojas, ramas, cenizas, césped cortado, entre otros; muchas personas utilizan los desechos de la cocina, éstos son también excelentes para aportar una gran variedad de propiedades al suelo. En ocasiones, los desechos orgánicos de cocina son mucho más redituables que los que solemos adquirir en algunas tiendas.